La consulta d’esterilitat del ASSIR 8 de Març, en Cornellà de Llobregat, ha demostrado que un enfoque más cercano, desde la atención primaria, puede ser clave para ayudar a muchas parejas con dificultades para concebir. Desde que se puso en marcha en 2011, más de 4.500 parejas han sido atendidas, y un 30% de las mujeres han logrado quedarse embarazadas sin pasar por el hospital.
El éxito del modelo ha llevado a su implantación progresiva en otros municipios del Baix Llobregat como l’Hospitalet de Llobregat, El Prat, Martorell, así como en zonas vecinas como Vilanova i la Geltrú o Vilafranca del Penedès, hasta convertirse hoy en una opción disponible en todo el territorio catalán.
Menos esperas, más proximidad
El servicio ofrece asesoramiento, estudio y tratamientos de fertilidad de baja complejidad directamente desde los centros ASSIR, lo que permite reducir notablemente las listas de espera y evitar desplazamientos innecesarios. Además, esta atención desde la primaria facilita una mejor coordinación con los hospitales de referencia como el Hospital de Sant Joan de Déu o el Hospital Clínic cuando es necesario recurrir a técnicas más complejas como la inseminación artificial o la fecundación in vitro.
“Este servicio garantiza un acompañamiento humano, personalizado y cercano”, destaca Juan Antonio Azcona, ginecólogo y director de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (ASSIR) del Baix Llobregat, e impulsor de la iniciativa. “Optimizamos los recursos públicos y reducimos los tiempos de espera porque los pacientes ya llegan a los hospitales con las pruebas realizadas”, explica.
Cambios en el perfil de las pacientes
El perfil más habitual de las mujeres que acuden a esta consulta se sitúa entre los 36 y 37 años, una franja de edad en la que la fertilidad comienza a disminuir de forma notable. No obstante, el servicio también está abierto a mujeres sin pareja, parejas de mujeres y personas trans, con el objetivo de ofrecer una atención inclusiva y adaptada a todas las realidades familiares.
El procedimiento arranca con una primera acogida personalizada, donde se ofrece información sobre salud reproductiva, hábitos saludables, control del ciclo menstrual y posibles tratamientos. Si la situación lo permite, se inicia directamente un tratamiento desde el propio ASSIR. En caso contrario, se deriva a los centros hospitalarios con el diagnóstico ya realizado, lo que acorta los plazos para iniciar la inseminación o la fecundación in vitro.
Un modelo nacido en el Baix Llobregat que ya es referente
El modelo de Cornellà se ha consolidado como una herramienta eficaz y humana para abordar los problemas de fertilidad desde el sistema público de salud. La estrecha colaboración entre los centros de atención primaria y los hospitales ha permitido reducir el tiempo de espera para tratamientos complejos a entre 3 y 9 meses.