La obesidad infantil sigue siendo un reto de salud pública en España, pero su gravedad parece estar infravalorada por una parte importante de la población. Según el estudio “Actitudes, percepciones y creencias sobre la obesidad infantil en España”, realizado por la Gasol Foundation, el 24 % de los encuestados no percibe esta problemática como un problema grave dentro de la infancia. Esto contrasta con las consecuencias físicas, psicológicas y sociales que conlleva el exceso de peso en edades tempranas.
La Gasol Foundation, fundada por los hermanos Pau y Marc Gasol y con sede en Sant Boi de Llobregat, lleva años trabajando en la promoción de hábitos saludables para combatir la obesidad infantil. Sus estudios y programas han evidenciado que este problema afecta a 1 de cada 3 niños y niñas en España, posicionando al país entre los de mayor incidencia en Europa.

La obesidad infantil y su vínculo con el acoso escolar
Uno de los hallazgos más llamativos del estudio es la desconexión entre la percepción de la obesidad infantil y una de sus principales consecuencias: el acoso escolar. Mientras que el 87 % de la población considera que el bullying es un problema grave o muy grave, la obesidad infantil ocupa el puesto número 12 en la lista de preocupaciones de la infancia. Esta diferencia sugiere que muchas personas no son plenamente conscientes de la relación entre el sobrepeso y la discriminación que pueden sufrir los menores en el ámbito escolar.
El informe también destaca que las problemáticas más percibidas como graves son aquellas relacionadas con la violencia, la salud mental y la pobreza, mientras que los problemas de salud física, como la obesidad infantil, quedan en un segundo plano. Sin embargo, expertos en salud advierten que el exceso de peso no solo afecta el bienestar emocional de los niños y niñas, sino que también incrementa el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, patologías cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer en la edad adulta.
La percepción errónea sobre el alcance de la obesidad infantil
A pesar de que los datos reflejan que 1 de cada 3 niños y niñas en España padece sobrepeso u obesidad, el 73 % de la población subestima esta cifra. La falta de conocimiento sobre la magnitud del problema puede estar contribuyendo a la baja percepción de su gravedad. Sin embargo, el estudio demuestra que cuando las personas toman conciencia del alcance real de la obesidad infantil, su percepción sobre su gravedad aumenta en un 19 %.
¿De quién es la responsabilidad?
Otro punto clave del estudio es la atribución de responsabilidades en la prevención de la obesidad infantil. La mayoría de los encuestados (48 %) considera que el entorno social más cercano, es decir, la familia y los amigos, son los principales responsables de evitar el sobrepeso en la infancia. En cambio, otros agentes clave, como los gobiernos (7 %), el sector educativo (9 %) o el sistema sanitario (14 %), reciben un nivel de responsabilidad significativamente menor.
Esta percepción individualista contrasta con la evidencia científica, que destaca la influencia de factores estructurales y sociales, como el acceso a una alimentación saludable, la planificación urbanística que facilite la actividad física o la implementación de políticas públicas para combatir la obesidad infantil. La creencia de que se trata de un problema meramente personal puede estar limitando la adopción de medidas colectivas más efectivas para combatir esta epidemia.
La clave está en la educación
Cuando se pregunta sobre las mejores formas de prevenir la obesidad infantil, la mayoría de los encuestados apunta a la educación y la formación en hábitos saludables. De hecho, el 69 % cree que la alimentación es el pilar más importante, por encima de la actividad física, el sueño o el bienestar emocional. No obstante, los expertos recalcan que estos cuatro factores deben abordarse de manera conjunta para lograr un impacto real en la salud de los niños y niñas.

Desde la Gasol Foundation, insisten en la importancia de una visión integral para hacer frente a la obesidad infantil. A través de sus programas, promueven un enfoque basado en la evidencia científica, combinando la promoción de una alimentación equilibrada, la actividad física, el descanso adecuado y el bienestar emocional.
Un desafío que requiere acción inmediata
La obesidad infantil no es solo un problema estético ni una cuestión individual. Se trata de una crisis de salud pública con consecuencias a largo plazo que afectan a la calidad de vida de las futuras generaciones. La falta de concienciación sobre su gravedad y la errónea atribución de responsabilidades pueden estar dificultando su prevención y tratamiento.
Desde Sant Boi, la Gasol Foundation continúa trabajando en la concienciación y en la promoción de hábitos saludables para revertir esta tendencia. Sin embargo, el cambio requiere el compromiso de toda la sociedad, desde las familias hasta las administraciones, pasando por el sector educativo y el sanitario. La obesidad infantil es un reto que no puede seguir siendo subestimado.